Cuidemos nuestra espalda. Historias de posturas mágicas

¡Hola, chicos y chicas! Hoy vamos a hablar de algo muy importante que usamos todos los días: nuestra espalda. Aunque no lo veamos, la espalda es como el superhéroe de nuestro cuerpo. Nos ayuda a sentarnos, a levantarnos, a jugar y hasta a estudiar. Pero, ¿sabéis qué? A veces, sin darnos cuenta, podemos tratarla mal con posturas que no son buenas. Por eso, vamos a aprender cómo cuidar nuestra espalda para que esté siempre fuerte y feliz.

La historia de Marta y el pupitre mágico

Marta siempre se sentaba en su pupitre de cualquier manera. A veces, se encorvaba tanto que parecía una "C". Un día, su maestro de Educación Física le dijo: 

—Marta, si te sientas así, tu espalda se va a cansar y podrías sentir dolor. Prueba a sentarte con la espalda recta apoyada en el respaldo de la silla, los pies bien puestos en el suelo, y la mesa a la altura de tus codos. ¡Así tu espalda estará mágica y feliz! 

Marta lo intentó, y ¡sorpresa! No solo su espalda se sintió mejor, sino que también podía escribir más rápido y sin cansarse. 

Carlos, el genio de los videojuegos

A Carlos le encantaban los videojuegos. Pero cuando jugaba, siempre se tumbaba en el sofá de lado, con el cuello torcido. Su hermana le dijo:

—Carlos, si sigues así, te vas a convertir en un pretzel humano.

Carlos se rio, pero luego pensó: "¿Y si pruebo a sentarme en una silla, con la espalda recta y la pantalla a la altura de mis ojos?".

Cuando lo hizo, notó que podía jugar durante más tiempo sin sentir que su cuello le pedía vacaciones. ¡Otro punto para la espalda feliz!

Laura y su mochila pesada como un elefante

Laura llevaba una mochila tan llena que casi no podía caminar. Un día, su amigo Pablo le dijo:

—Laura, si tu mochila es tan pesada, puedes lastimar tu espalda. Pon solo lo que necesitas para la escuela, y asegúrate de usar las dos correas en los hombros.

Laura le hizo caso. Al día siguiente, notó que podía caminar más rápido y que su espalda ya no se quejaba.

Juntos cuidamos nuestra espalda

Como Marta, Carlos y Laura, todos podemos cuidar nuestra espalda. Aquí van algunos trucos mágicos:

1. Siéntate como un rey o una reina. Espalda recta, pies en el suelo y la mesa a la altura de tus codos.
2. Lleva tu mochila como un explorador. Usa las dos correas y no la llenes demasiado.
3. Juega y mira la tele con estilo. Siéntate bien y coloca las pantallas a la altura de tus ojos.

Ahora que sabemos cómo cuidar nuestra espalda, ¿qué tal si practicamos juntos estas posturas mágicas? ¡Así tendremos una espalda fuerte y feliz para jugar, estudiar y divertirnos! 🌟